En condiciones controladas, expertos provocaron la explosión de una bomba de 250 kilogramos de la Segunda Guerra Mundial, hallada en la ciudad alemana de Ratisbona, donde previamente fueron desalojadas cuatro mil 500 personas en un radio de 1.5 kilómetros y sólo ocasionó daños materiales.
El artefacto explosivo, descubierto durante trabajos de construcción, tenía un detonador complicado que hacía peligroso su traslado o neutralización por lo que se usó un robot de desactivación para colocar una carga explosiva.
El estallamiento programado ocurrió a las 05:00 horas (03:00 GMT) pero por su potencia dañó las ventanas de edificios cercanos.
Según información del periódico local Mittelbayerische Zeitung, antes de permitir el acceso de los residentes a sus viviendas los elementos policiales hicieron una inspección de las afectaciones.
Los expertos en explosivos aún no identifican el origen de la bomba, sin embargo, en la Segunda Guerra Mundial las fuerzas de Estados Unidos y de Reino Unido bombardearon la ciudad en repetidas ocasiones y una gran cantidad de éstas no estallaron por lo que el hallazgo de esos artefactos en Alemania es frecuente.
