El ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, afirmó que los linchamientos han presentado un crecimiento constante en los últimos y son reflejo de una crisis en la credibilidad de los sistemas de procuración de justicia, así como del incremento de la inseguridad en el país.
Al acudir a la presentación del “Informe Especial sobre los Linchamientos en el Territorio Nacional”, advirtió que esta forma de justicia espontánea constituye una de las expresiones más graves en materia de inseguridad, violencia e impunidad en el país, donde se vive desconfianza y lejanía de la sociedad respecto a las autoridades.
Asimismo, la falta reiterada del cumplimiento y aplicación de la ley así como la incapacidad de las distintas instancias de gobierno para generar condiciones de justicia y paz han alimentado la realidad que han derivado en una actitud de linchamiento.
Aun así, aclaró que lejos de ser un medio eficiente para restablecer la seguridad y la paz, los linchamientos son actos ilícitos que debilitan las instituciones democráticas, violentan los derechos y manos y contribuyen a debilitar o imposibilitar la justicia.
González Pérez reveló que para la presentación del presente informe, la mejor fuente disponible para el registro y seguimiento de los casos de linchamiento ha sido la actividad periodística, “siendo la misma el punto de partida con el que esta comisión» elaboró este reporte.
Adelantó que dichos actos han presentado una tendencia constante de crecimiento en el país desde 2015, al grado que para el año 2016 ya se reportaba un incremento de 37 por ciento, mientras que para 2018 presentó un claro repunte de hasta 190 por ciento respecto a 2017 al pasar de 60 a 174 casos.
En cuanto a las víctimas de linchamiento, fallecidos y lesionados, el incremento fue de 146 por ciento, al pasar de 110 personas en 2017 a 271 víctimas en 2018.
Actualmente, en los cinco meses que han transcurrido del presente año se han registrado 67 casos, con 107 víctimas, cifras que son relevantes si consideramos que en 2018 se contabilizaron en todo el año 174 casos con 271 víctimas.
Por ello, el ombudsperson subrayó que el presente informe debe servir como base para considerar las causas y formas en que se desatan los linchamientos, así como sus posibles formas de revertirlos.
