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Vivió más de un año con el cadáver de su hermana en una mansión de 1.2 millones de dólares

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En una historia que evoca a las de Edgar Allan Poe, una anciana de Massachusetts vivió por cerca de un año y medio con una macabra compañía en una casona, que ha sido descrita como bella pero destartalada, en el área de Boston no lejos del lugar natal de John F. Kennedy. Durante meses allí se suscitó un misterio que intrigó a vecinos y autoridades y que en varios sentidos aún perdura.

En esa vivienda, que de acuerdo al relato del periódico Boston Globe está valuada en 1.2 millones de dólares, vivían las hermanas Lynda Waldman, de 74 años, y Hope Wheaton, de 67.

Las hermanas eran conocidas en su barrio y al parecer vivían solas en la casa, lo que suscitó cierta preocupación entre sus vecinos, sobre todo cuando la casa comenzó a verse descuidada. Era sabido que las dos mujeres, que no estaban casadas, vivían en una suerte de “reclusión”, aunque ocasionalmente recibían visitas de familiares.

Y esa inquietud se agudizó cuando Hope, la hermana menor, dejó de ser vista y no se supo más de ella por meses. Una vecina y amiga de Hope narró que cuando se le cuestionaba a Lynda por su hermana, ésta simplemente ignoraba la pregunta.

Con todo, y aunque la policía habló incluso con Lynda para saber si en la casa todo estaba bien o si se necesitaba ayuda, ella rechazó la asistencia y nadie, al parecer, durante cerca de año y medio, hizo más por conocer lo que pasaba dentro de la casa.

Y lo que sucedía dentro era realmente estremecedor.

No fue hasta diciembre pasado cuando, ante la llegada del frío, una prima de las dos hermanas acudió a la casa para revisar el estado de la calefacción. Lynda le pidió si podía llevarla a casa de otro pariente. La prima le preguntó si su hermana las acompañaría y Lynda sólo le respondió que eso lo vería cuando entrara a la vivienda. Cuando la prima entró descubrió con pasmo que en el suelo, bajo la mesa de la cocina, yacía el cadáver de una mujer: se trataba de Hope y el cuerpo estaba en avanzado estado de descomposición.

De acuerdo a The Washington Post, tras el grave descubrimiento la prima se llevó a Lynda a casa de otro familiar. La policía luego señaló que Hope habría fallecido desde mediados de 2015, que la casa estaba en grave estado de abandono (incluso no tenía agua corriente) y que, en principio, el fallecimiento de la mujer no habría sido causado por violencia. Pero las investigaciones continúan.

Lynda habría dicho además a la policía que su hermana había enfermado y que a veces se caía y no podía levantarse. Ella entonces le daba a su hermana agua y helado, extraño remedio, hasta que Hope mejoraba. Pero a mediados de 2015 ella simplemente no mejoró y quedó muerta en la cocina.

Se desconoce por qué Lynda simplemente dejó allí el cuerpo de su hermana por cerca de un año y medio, pero esa perturbadora circunstancia y el estado de abandono en el que se encontraba la casa han levantado muchas preguntas. Pero hasta el momento no se han presentado cargos contra Lynda ni se han revelado las causas de la muerte de Hope. Tampoco las razones o motivaciones por las que la primera dejó por meses el cuerpo de la segunda tirado e insepulto en su propia cocina, sin avisar ni a sus familiares ni a las autoridades.

Así, el misterio de la casona y de sus últimos habitantes continúa.

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