El candidato republicano a la Presidencia de EU, Donald Trump, presentó en Ohio los tres pilares que constituirán su plan de seguridad.
Equiparando la amenaza del extremismo islámico con la batalla de Estados Unidos contra el comunismo en la Guerra Fría, Trump propuso reemplazar el enfoque actual de construir naciones y alianzas, limitar la inmigración e impulsar lo que describió como el orgullo estadounidense.
El magnate inició su discurso describiendo al extremismo islámico como la amenaza de este siglo, y prosiguió a enlistar las fallas en política exterior y seguridad de Estados Unidos desde 2004, las cuales achacó al actual Presidente, Barack Obama, y a su ex Secretaria de Seguridad y rival de Trump en los comicios, Hillary Clinton.
«En 2014, el EI estaba en 7 naciones, hoy está operando en 18 y tiene ramas expandiéndose en 24 países», acusó el republicano.
«La era de construir naciones terminará. Nuestro nuevo enfoque (destruir al islamismo radical) deberá ser compartido por nuestros partidarios (…) quien comparta esta mirada debe ser nuestro aliado», sostuvo, en referencia países como Rusia, China y Arabia Saudí.
En este sentido dijo que pedirá una conferencia internacional enfocada a ese objetivo y afirmó que trabajará con la OTAN.
El republicano propuso cortar los ingresos del EI y terminar con su reclutamiento. También aseguró que su plan no se limita al EI y que buscará diezmar a Al-Qaeda y Hezbollah.
Según Trump, una nueva política de inmigración es necesaria pues, aseguró, lo que vincula a los atacantes terroristas recientes en Estados Unidos es que eran migrantes o hijos de migrantes.
«Seremos duros, hasta extremos, incluso. Sólo recibiremos a quienes comparten nuestros valores y respetan a las personas. En la Guerra Fría tuvimos un filtrado ideológico.
«Es el momento de desarrollar un examen como filtrado para eliminar las amenazas que tenemos hoy. Yo lo llamo un filtrado extremo. Tenemos suficientes raíces, no necesitamos más», dijo el magnate al presentar su propuesta de un examen para migrantes, enfocado en encontrar a quienes apoyan la ley sharia, a quienes apoyan la discriminación y el odio y a quienes no creen en la constitución de Estados Unidos.
«Tenemos que suspender temporalmente la inmigración de los países más violentos del mundo, de los que quieren exportar el terrorismo.
«Pediré al Departamento de Estado y al de Seguridad Interior que identifique regiones en las que no hay un filtrado adecuado. Dejaremos de emitir visas a esos países hasta que demuestren que son seguros otra vez», siguió Trump.
Además, el abanderado republicano propuso crear una comisión con reformistas musulmanes para identificar y exponer a quienes apoyan la radicalización de sus fieles y defendió que permanezca abierta la prisión de Guantánamo.
Por último, Trump dijo que, al igual que en la Guerra Fría, luchar contra el extremismo islámico significa que deben promover lo que calificó como las virtudes excepcionales de la forma de vida estadounidense.
«La asimilación es una expresión de compasión, nuestro sistema de Gobierno es el mejor del mundo y producirá el mejor resultado a quienes lo adopten», cerró.
