Seguramente alguna vez se haya preguntado por qué cuando abre una bolsa de patatas o de chucherías no puede parar de comerlas e incluso su cuerpo le pide que abra otra. Pues bien, se trata de alimentos adictivos que nos atrapan en un círculo vicioso del que no podemos parar de consumir. Por ello, le mostramos cuáles son las razones que le llevan a no parar de consumirlos.
1. Porque le producen sensaciones placenteras
A nivel cerebral, su composición nos produce sensaciones placenteras como el azúcar, que además de darnos un placer inmediato, libera betaendorfinas cerebrales que nos hacen sentir mejor. Esto explica nuestra atracción por el chocolate que contiene feniletilamina, una sustancia que produce una sensación superplacentera.
2. Porque necesita más energía
Está comprobado y demostrado que algunas adicciones han surgido al llevar dietas superestrictas y muy restrictivas que, en la mayoría de los casos, se toman sin asesoramiento nutricional por parte de un experto o especialista, y en muchos casos sin ninguna necesidad.
3. Porque sufre ansiedad
Comer alimentos ricos en grasas y azúcares lleva consigo un efecto calmante. Esto explica que en épocas de estrés algunas personas necesiten comer más cantidad de estos alimentos, ya que estos ayudan a calmarnos.
4. Porque esté aburrido
Los nutricionistas han comprobado que cuando tenemos sensación de aburrimiento, la comida se convierte en el estímulo perfecto para salir de ella. Por ello, llene su agenda de actividades que le gusten.
5. Porque tenga una personalidad adictiva de base
En estos casos, es lo mismo tener adicción a la comida, como al alcohol, las compras, las drogas,… Esto se debe a que nuestra propia psicología predispone de manera intensa caer en ellas.
6. Porque sufra un trastorno alimenticio
Un ejemplo es la bulimia. Las personas que la sufren, en los momentos de máxima ansiedad por la comida, tienden a comer alimentos grasos, dulces y energéticos.
