Las mujeres atractivas y solteras siempre serán un misterio para mucha gente. Hay quienes piensan que seguramente son rompecorazones, superficiales o tontas. El punto es que todos juzgan sin saber en realidad por qué las mujeres guapas no tienen novio.
Ellas saben que no necesitan tener a un hombre a su lado para estar bien, pero cuando tienen que escuchar a alguien preguntar todos los días, año tras año la razón por la que no están con uno, terminan sintiéndose agobiadas.
Belleza, un arma de doble filo
Una razón poderosa sobre por qué las mujeres guapas no tienen novio es porque las personas más atractivas parecen más poderosas. Por eso, el resto de la gente siente que no es tan fácil acercarse a ellas”, afirma Tonya Frevert, investigadora de la Universidad de Carolina del Norte.
Además de que son juzgadas por su físico, también se les teme. Un estudio de la Universidad de Valencia explica que cuando una mujer es guapa resulta muy estresante para los hombres.
La investigación revela que los niveles de cortisol en la sangre de los varones aumenta al tener frente a ellos a una mujer atractiva, por lo que muchos evitan acercarse al sentirse angustiados de no cumplir con sus expectativas y considerar que están fuera de su alcance.
¿La suerte de la fea, la bonita la desea?
Este dicho popular nos ha traído muchos problemas a las mujeres porque, para empezar, no existen las mujeres feas.
Si hay algo que nos embellece es haber llegado a un buen acuerdo con nosotras mismas y valorarnos, querernos y aceptarnos como somos.
Esto es lo que al fin de cuentas hace ver a una chica atractiva. Si te pones a pensar en las mujeres que impactan más, coincidirás que son aquellas que transmiten seguridad en sí mismas.
¿Por qué las mujeres guapas no tienen novio? Porque las chicas hermosas y solteras no tienen miedo de ir solas por la vida ni de admitir que no hay nadie esperándolas en casa.
Ellas saben perfectamente que estar con la persona equivocada sólo retrasará la posibilidad de conocer a la persona ideal. Por eso no temen esperar.
