Asociaciones civiles dedicadas a la defensa y protección de los animales arrancaron este lunes en redes sociales la campaña “Sí a los Animales en la Constitución de la CDMX” a través de la página web Prensa animal.
El objetivo es unir fuerzas para que el tema de los animales no quede fuera en la Carta Magna de la Ciudad de México. Una de las primeras propuestas que serán entregadas a los diputados que se encargarán de elaborar la Constitución, es que en el sistema educativo sea incluido en los libros de texto la cultura del no al maltrato animal.
A cuatro años de que la Asamblea Legislativa reformara el Código Penal de la Ciudad para castigar como delito cualquier acto de maltrato o crueldad en contra de los animales no humanos, los defensores aseguraron que la nueva Constitución representa la mejor oportunidad para que los derechos de los animales estén contemplados y garantizados.
Elena Chávez, presidenta de la Fundación Ángeles Abandonados, dijo que se debe dejar plasmado que los animales no representan un estatus de propiedad sino que están bajo la protección del ser humano. Sólo así, reflexionó, se podrá evitar que la gente al creer que son de su propiedad siga maltratándolos y matándolos.
La Asociación Civil Tlallikali-Casa de la Tierra, junto con otras cinco entre ellas Caminando a su lado, Frecda, Nuestros Hermanos sin Voz, Ángeles Abandonados y Casa Hogar Charui, pretenden que los animales no sean considerados como objetos sino como seres sensibles con derechos a la protección, a la salud y a la alimentación.
Además de que buscan que dentro de las propuestas que harán llegar a los diputados de la Asamblea Constituyente quede implícita la prohibición de compra-venta de animales y que ésta sea sustituida por el sistema de adopción.
José Luis Carranza, presidente del Frente Ciudadano Pro-Derecho Animal (Frecda), destacó que a nivel mundial Alemania ha puesto el ejemplo al incluir en su Constitución la obligación del Estado de proteger a los animales.
“Es una muestra clara que en el marco legal internacional los gobiernos comienzan a reconocer su responsabilidad hacia todas las formas de vida con las que compartimos la tierra, reconociendo que el bienestar de la humanidad dependen de la preservación de una biosfera saludable, con todos sus sistemas ecológicos, una rica variedad de plantas y animales, tierras fértiles, aguas puras y aire limpio”.
Otra de los planteamientos de las organizaciones civiles es que en la Constitución se pueda exigir un pago de indemnización a las personas que maltraten a un animal y la asignación inmediata de un tutor que salvaguarde a los animales no humanos.
Desde 2002, la Ciudad de México cuenta con una Ley de protección a los animales, donde se establece claramente que las autoridades deberán tomar en cuenta en sus políticas de actuación acciones tendientes a garantizar el debido cumplimiento de la norma que sanciona los actos de crueldad y maltrato contra los animales no humanos.
