En medio de protestas, líderes universitarios acusaron al Ministerio de Hacienda de limitar el número de alumnos que este año estudiarán gratis y de impedir las reformas estructurales por las que luchan desde hace cinco años.
Al menos una decena de alumnos de segundo ciclo fueron detenidos frente al Ministerio de Educación, donde cuatro jóvenes se encadenaron simbólicamente a las puertas, pero fueron reprimidos por policías a empujones y con chorros de agua.
Las demandas siguen al anuncio del miércoles de la Ministra de Educación, Adriana del Piano, quien dijo que este año unos 125 mil jóvenes estudiarán gratis, la mitad de lo ofrecido por la Presidenta Michelle Bachelet durante su campaña electoral.
Según un estudio de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, solo un 14 por ciento de 1.15 millones de alumnos universitarios estudiará gratuitamente este año.
Este porcentaje es mucho menor de lo que había garantizado Bachelet, quien prometió gratuidad para el 70 por ciento de los jóvenes más pobres.
«Son ellos quienes definen las políticas de educación, ponen la plata, las reglas; y por ello han estado limitando la gratuidad», declaró a la prensa Marta Matamala, vocera de la Confederación de Federaciones de Estudiantes de Chile, Confech.
Matamala agregó que son 34 mil los estudiantes que tendrán que pagar por la educación, y cuestiona si la culpa es de los estudiantes o es que se hicieron mal las cosas desde el Gobierno.
Los jóvenes además están molestos porque aún se desconoce el proyecto que regirá los cambios en la educación superior, que más allá de la gratuidad debe profundizar en la calidad de la enseñanza.
El Gobierno redujo varias veces las cifra de subsidios que se otorgarían, tras la notoria desaceleración económica que vive Chile, donde el desempleo y la inflación están aumentando.
Además, su economía se ha visto afectada por las consecuencias de una baja del 20 por ciento de los precios internacionales del cobre, producto que entrega la mayor cantidad de ingresos al Estado.
En lo que llamaron un «Mayo movilizado», los estudiantes anticiparon marchas para el día uno de mayo, Día del Trabajo; para el cinco, el 11, el 17 y el 21, cuando Bachelet debe rendir cuenta al país en el Congreso del puerto de Valparaíso.
