El día de hoy la Casa Blanca sostuvo que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, continúa comprometido con la construcción del muro en la frontera con México, pero evitó insistir en la amenaza de que paralizará el gobierno federal a menos que el Congreso apruebe los recursos.
“El muro fronterizo es una prioridad para el presidente. Es vital para la seguridad, para el sistema migratorio. Y restablecer la ley y el orden en el sistema de migración es una de las principales prioridades del presidente”, señaló la portavoz Sarah Huckabee Sanders.
La Casa Blanca salió así al paso de las críticas que recibió Trump tanto del presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, como de senadores demócratas, por condicionar la operación del gobierno federal a la construcción del muro.
Aunque Huckabee Sanders evitó hablar de la amenaza del mandatario, leyó un comunicado conjunto de Trump y el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, donde ambos se comprometen a trabajar en temas como el muro, el alivio fiscal y el fortalecimiento de las fuerzas armadas.
La relación entre Trump y McConnell había llegado esta semana a su punto más bajo, pero en vísperas de la reanudación de sesiones del Congreso, ambos anunciaron que se reunirán para discutir la agenda pendiente del Legislativo.
La Cámara de Representantes aprobó ya un presupuesto de mil 600 millones de dólares para el muro, pero no así el Senado.
El Congreso reanuda sesiones el mes próximo y debe alcanzar un acuerdo para aprobar el presupuesto del año fiscal 2018 antes del 30 de septiembre o, de lo contrario, se provocaría la paralización del gobierno federal.