La facción del mundo fanática de «Star Wars» (a estas alturas no es tan exagerado referirse de esta manera a esa numerosa comunidad) verdaderamente se paralizó a inicios de la semana pasada, cuando salió a la luz el último tráiler de la cinta, antes de su esperado estreno.
Sin embargo, lo que debía ser una jornada de celebración y de incremento en la ansiedad, se transformó también en una de incertidumbre, luego de que tanto esa pieza como el afiche oficial dejaran prácticamente ausente a Luke Skywalker, el icónico personaje interpretado por Mark Hamill en la trilogía original.
El tema fue comentario obligado entre los seguidores de la saga, y es el propio director J.J. Abrams quien entrega una respuesta. Críptica, pero respuesta al fin y al cabo.
«No es un accidente», fue su escueta explicación, para optar por seguir dejando en la nebulosa la medida. «Es una buena pregunta. No puedo esperar para que encuentren la respuesta», dijo al ser consultado por el destino del hijo de Anakin, en el venidero Episodio VII.
La ausencia en la promoción de Skywalker —personaje que sí forma parte de la nueva trilogía, tal como Han Solo (Harrison Ford) y la Princesa Leia (Carrie Fisher)— levantó todo tipo de teorías entre los fanáticos de «Star Wars».
Entre ellas, algunas señalan que el Jedi estaría en un autoexilio, perdido en un planeta desértico, que se habría pasado al lado oscuro e, incluso, que sería el hombre bajo la máscara de Kylo Ren, el villano de turno.
Por ahora, especulaciones, aunque tras las palabras de Abrams hay algo que es claro: La ausencia de Luke no es mera estrategia de marketing para aumentar las expectativas en torno a la historia, sino que algo concreto sucede con él en la misma.
Todas interrogantes que finalmente se descubrirán muy pronto.
