Aunque la carrera musical de Michael Bublé le ha convertido en una estrella a nivel internacional, también le ha provocado más de un quebradero de cabeza a la hora de intentar encontrar un equilibrio entre sus viajes profesionales y su papel de padre de Noah (3 años) y Elias (6 meses), fruto de su matrimonio con Luisana Lopilato.
«Resulta muy duro. Se habla mucho de cómo las mujeres se ven obligadas a intentar conciliar su vida profesional y familia, y lo cierto es que no se menciona lo suficiente en el caso de los hombres: nosotros nos enfrentamos al mismo problema. Al menos sé que yo lo hago. Soy muy afortunado de que mi mujer y yo hayamos decidido apoyarnos el uno al otro en ese sentido. Ahora mismo estoy trabajando, pero este domingo volaré de regreso a casa, y ahora mismo mi mujer está rodando una película», explica la estrella de la música a People.
En su caso, el intérprete intenta ‘turnarse’ con su esposa para ocuparse del cuidado de sus pequeños, para que ninguno de los dos tenga que sacrificar su profesión en favor de la armonía familiar.
«Durante las tres semanas que ella esté haciendo la película, yo seré la niñera, ‘mamá’, o como quieras llamarlo. Eso nos permite a los dos sentirnos realizados en el plano profesional. Al fin y al cabo, lo que nos define es el hecho de que somos padres, hermanos y hermanas, papás y mamás, hijos e hijas, no lo que hacemos», revela.
