Cientos de madres de desaparecidos se manifestaron hoy en la Ciudad de México con motivo del Día de la Madre, una fecha en la que señalaron que ellas no tienen «nada que celebrar» y que aprovecharon para pedir justicia y búsquedas efectivas para dar con el paradero de sus hijos.
Las manifestantes marcharon por el céntrico Paseo de la Reforma, desde el Monumento a la Madre hasta el Ángel de la Independencia, donde asociaciones y familiares culparon a los gobernantes de las desapariciones y clamaron por un marco legal adecuado para realizar las investigaciones.
El retrato de sus hijos desaparecidos ocupaba las numerosas pancartas y carteles portados por las madres, así como sus camisetas, en las que las fotografías venían acompañadas por mensajes como «Ayúdanos a encontrarlo» o «Te busco siempre».
Maricel Torres, madre de un joven desaparecido a los 18 años junto con otras tres personas en 2011, acudió a la capital desde Veracruz. «Como allá no nos hacen caso, venimos acá», dijo a Efe.
Durante todo este tiempo, su familia ha realizado la búsqueda por sus propios medios, ya que las autoridades «no hacen nada», les han dado «largas» e incluso perdieron las pruebas de ADN que les realizaron para ayudar en la búsqueda.
También fueron víctimas de extorsión por parte de una persona que aseguraba que tenía a su hijo, lo que los dejó «arruinados» sin ningún resultado.
Muchas de las madres, además, aseguraron que el día de hoy no es un motivo de festejo, como lo es para muchas familias mexicanas.
«Más de 27.000 madres en el país no tienen nada que celebrar», afirmó a Efe el director de Amnistía Internacional en México, Perseo Quiroz, al aludir a la cifra oficial de desaparecidos en territorio nacional.
Aseguró que en el país las investigaciones son «en papel, a través de oficios, no búsquedas verdaderas», y criticó que el periodo de sesiones en el Legislativo haya finalizado sin que los senadores hayan discutido en el pleno la ley sobre personas desaparecidas.
A los pies del Ángel de la Independencia, las participantes en la marcha fueron tomando la palabra contando su experiencia personal.
Entre ellas hablaron madres centroamericanas, dado que cada año miles de personas del Triángulo del Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) atraviesan México en su camino a Estados Unidos. Muchos de ellos toman rutas peligrosas para evitar los controles y acaban cayendo en manos de grupos criminales.
«No solo estamos por nuestros hijos, no por uno, exigimos justicia para todos», expresó Dánae Enamorado, del Movimiento Migrante Mesoamericano.
Su hijo, desaparecido en 2008 tras salir de Honduras, cumple hoy 26 años, dijo esta madre de familia antes de dejar el micrófono, lo que tuvo como respuesta el grito de «no están solas» por parte de los asistentes.
«Desgraciadamente, para las autoridades nuestros hijos no son una prioridad. Hacen que buscan, pero en realidad no buscan nada. Para ellos somos un expediente atrás de un escritorio», señaló a Efe Mónica Orozco, otra de las madres participantes.
Acudió a la marcha con sus hijos, sus sobrinos, sus hermanas, quienes llevaban pintado en el cuerpo el nombre de Ulises, su hijo desaparecido en 2013 en el central Estado de México.
Hay momentos en el que las fuerzas «faltan, nos fallan», pero «al final siempre sabemos que ellos solo nos tienen a nosotros, nos imaginamos lo que ellos están sintiendo. Finalmente, a mí me acompaña mi familia, a él nadie, él está solo», lamentó Orozco.
FUENTE: EFE
