Por José Ángel Gutiérrez
Solo faltan unos días para que los priistas de Jalisco arranquen FORMALMENTE la carrera rumbo al 2018. El “banderazo” será el Tercer Informe del Gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, quien buscará “echar toda la carne en el asador” justo a la mitad de su gestión.
De ahí que se esperan anuncios importantes, que entre otras cosas consideran algunas inversiones derivadas de sus giras internacionales, la conclusión y/o arranque de obras prioritarias y, de paso, el cambio de titular en por lo menos cuatro Secretarías.
Después del Informe vendrá también la definición, destape y arranque en funciones del nuevo presidente del PRI Jalisco, que de momento se mantiene “en el limbo”, pues su dirigente Hugo Contreras, ha tenido que destinar buena parte de su tiempo a su nueva responsabilidad como Coordinador del tricolor en el Congreso del Estado.
Y a reserva de que se comiencen a ver avances reales en la complicada relación que existe entre Aristóteles Sandoval y priistas del Centro de la República, lo cierto es que ya existen personajes muy definidos que seguro harán su lucha con miras al 2018. Aquí algunos de los que “suenan”:
Arturo Zamora Jiménez: El Senador es, a todas luces, el más posicionado rumbo a la gubernatura. Para algunos, el único priista con verdaderas posibilidades.
Hombre experimentado, cercano a la dirigencia nacional del PRI, con excelente cabildeo en el Centro y cartas suficientes para aspirar, si así lo desea, a la candidatura.
Las múltiples versiones de supuestos desencuentros con el equipo de Aristóteles Sandoval, pero su trato siempre respetuoso hacia éste, son también bonos a su favor.
Sin embargo, esa ventajosa posición en la que se encuentra –con excelente posicionamiento nacional- es también un factor que invita a Zamora a “pensarlo dos veces” antes de aceptar el reto. No quiere jugarse el todo por el todo, en una contienda que pinta complicada.
Además, Arturo Zamora suena entre los posibles para ocupar, por primera vez en la historia, el cargo de Fiscal General de la República. De resultarle esa nueva encomienda… ¿para qué jugársela en Jalisco?
Ahí el dilema para Zamora. Pero justo ahí se encuentra también su gran reto: demostrar que se la sabe jugar por su Partido y por su Estado y no solo pensar en cuidarse, pues ésta seguro será su última oportunidad. En 2018 cumplirá 63 años.
Miguel Castro Reynoso: El actual Secretario de Desarrollo e Integración Social del Gobierno del Estado, es sin duda uno de los “candidateables”, pese a los tropiezos que algunos priistas le siguen reprochando tras su paso por la anterior legislatura.
Entre los méritos de Miguel, se encuentra la sencillez que transmite a los ciudadanos, dado su estilo sereno y desenfadado de hacer política. Para algunos esa es también una debilidad, pues consideran le falta carácter.
Lo cierto es que, aun con lo ocurrido en el Congreso o pese a que durante su paso por el PRI Guadalajara se perdió la reciente elección, Castro Reynoso goza de la amistad y protección del gobernador, quien no dudó en designarlo como titular de la SEDIS, dependencia que desde el arranque de la actual administración le hubiera acomodado mejor y le hubiera evitado muchos dolores de cabeza y reclamos de sus copartidarios.
Francisco Ayón López: Más que Secretario de Educación, el funcionario que goza de la mayor confianza por parte del gobernador. Tanto, que a él deriva muchas responsabilidades. Además de manejar uno de los presupuestos más elevados del Estado –de los pocos con aumento, junto con Salud y Seguridad- Paco Ayón tiene importante injerencia en temas de agua, deporte y pensiones, entre los más evidentes, pero prácticamente no existe asunto en el que antes de cualquier decisión, Aristóteles Sandoval no le considere entre sus consejeros.
Esa cercanía le genera a Ayón cuestionamientos –más entre los propios que entre los extraños-. Sumada al protagonismo que ha tomado en la relación con diferentes grupos, incluidos miembros de otros partidos políticos, lo que a más de un priista le provoca escozor, pues tras la debacle del 2015, quisieran ver a todos sus copartidarios en franca confrontación con quienes les arrebataron el poder.
Las verdaderas posibilidades de Francisco Ayón, seguirán dependiendo del posicionamiento que éste logre a nivel estatal de aquí al 2017 y de que la relación entre el priismo jalisciense y algunos personajes del Centro se vuelva más tersa. Él mismo, tiene buena relación con ciertos grupos de importancia a nivel nacional.
Hugo Contreras Zepeda: Más que una posibilidad vista desde fuera, ha trascendido que entre los cercanos al todavía dirigente estatal del PRI se comenta cada vez con mayor insistencia sobre un trabajo a dos años, para buscar la grande. Aseguran que Contreras ha hecho los méritos suficientes y cuenta con un importante apoyo en el mal llamado interior del Estado.
La derrota de 2015, consideran los suyos, es “pecata minuta” y difícilmente achacable al hoy coordinador del tricolor en el Congreso del Estado.
Jorge Arana Arana: Ya en una ocasión fue candidato y lo hizo emergiendo del único municipio metropolitano que gobernaba el PRI. También trasciende que entre su equipo cercano se ha hablado de que el Arana de ahora, es más maduro y por lo tanto, tiene las cartas suficientes para buscar la candidatura. Hasta el momento, han preferido omitir referencia alguna a los negativos que ha acumulado durante su carrera política.
Sergio Chávez Dávalos: El actual Presidente Municipal de Tonalá tiene ante sí la gran posibilidad de “hacerse notar” para bien y repetir lo otrora hecho por Jorge Arana: Salir avante desde el único municipio tricolor, en medio de una ola naranja.
Nadie puede cuestionar sus ganas de hacer bien las cosas, máxime que le costó enorme trabajo ser el candidato. La tercera fue la vencida y ahora tiene como reto demostrar que sabe y puede.
En su contra, el sobre-endeudamiento en que se encuentra Tonalá y las pocas ganas que hasta el momento han demostrado los priistas en el Congreso del Estado y en la Cámara de Diputados, para conseguirle los apoyos necesarios para “pintar”.
Un Candidato Externo: Mención especial merece esta figura, a la que el PRI abrió la puerta el año pasado, durante la XXXV sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional.
Es sin duda, la oportunidad que tiene el PRI de “refrescarse” en un contexto poco favorable en Jalisco, en el que enfrentará a Enrique Alfaro, un personaje cuyo principal activo es declararse apartidista y “ciudadano” y que desde el 2012 no ha dejado de hacer campaña y cuyo paso por la Alcaldía de Guadalajara es solamente la oportunidad de cimentar su nueva candidatura.
Pero de posibles candidatos externos, comentaré en próximo entrego.
