Son cifras fabulosas, aunque inevitablemente son estimativas y varían por la naturaleza ilícita de lo que se intenta medir.
Según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, el comercio ilegal del crimen organizado suma ganancias anuales de más de US$2 billones .
Esta cifra equivale a un 3,6% de todo lo que produce y consume el planeta en un año , o en clave latinoamericana, a cuatro veces el PIB de Argentina o casi diez veces el de Colombia, dos países de ingreso medio alto a nivel mundial.
El último informe del Foro Económico Mundial (también conocido como Foro de Davos) llega a una estimación menor –más de US$1 billón – y se basa en una investigación de 2011 del Global Financial Integrity (GFI), un centro de investigaciones basado en Washington.
Si a estas cifras se le agregan otras actividades (desde el tráfico de órganos hasta la venta de obras de arte) la suma se dispara a US$650.000 millones. Y si se le añade que la mayoría de las transacciones se hacen en efectivo, el lavado de dinero se vuelve en sí mismo un gran negocio que explica el más de US$1 billón del que habla el Foro de Davos.