Por José Ángel Gutierrez
Si algo debemos reconocerle a la Sra. María Elena Limón, es que a pocos meses de asumir la Presidencia Municipal de San Pedro Tlaquepaque, ha logrado sumar consensos… Lamentablemente para ella, en su contra.
En los últimos días le han llovido críticas, cuestionamientos y comentarios diversos, por el manejo de una administración que hace agua por todos lados.
Reconocidos periodistas le han dedicado artículos editoriales, mientras que en los medios electrónicos se han perdido horas señalando, observando, exigiendo.
Y qué decir de los diferentes grupos políticos? Pocos guardan silencio, no tanto porque la aprueban sino porque prefieren verse omisos antes de incurrir en una descortesía.
Y mientras la Sra. Limón trata de culpar a otros de la triste realidad y aduce que es atacada por el solo hecho de ser mujer, Tlaquepaque ya se encuentra en niveles críticos, casi de ingobernabilidad.
Por el bien de San Pedro Tlaquepaque, urge que María Elena Limón haga un intenso análisis de lo que ocurre y una de dos: realmente se deje ayudar o se retire del cargo, antes de que sean otros los que decidan y le resulte más doloroso el trance.
Queda claro que incluso quienes la llevaron al triunfo, bajaron los brazos. No están dispuestos a desgastarse por alguien que desde el principio no se dejó ayudar.
Pero no solo en el círculo rojo es señalada. También ciudadanos comunes advierten que en Tlaquepaque las cosas andan mal y urgen a que hayan cambios.
En una encuesta lanzada por un servidor en la red social de Twitter (@joseangelgtz), pregunté qué es necesario ante la crisis del Gobierno de Tlaquepaque.
Apenas transcurrían dos horas de lanzada la encuesta y el resultado era contundente:
El 55 por ciento de los tuiteros votó por la opción «Mover a la Alcaldesa».
Solo 22 por ciento estimó necesario dejarla trabajar; 13 por ciento llamó a que el Gobierno del Estado la ayude y 10 por ciento consideró que es necesario que el líder moral del Partido Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, tire línea en Tlaquepaque.
Si bien la «encuesta tuitera» no tiene valor estadístico, sí refleja indudablemente el pensar de una gran mayoría.
La Sra. Limón está muy a tiempo para recuperar, entre todo lo que ya perdió, el reconocimiento de la ciudadanía. Aun hay quienes podrían verla como una persona capaz de sacrificar sus proyectos e intereses personales, en beneficio de su municipio y de los ciudadanos que en una apretada elección le dieron el triunfo.
Estará dispuesta?
