Desde hace tiempo se conoce que el estrés puede aumentar el riesgo de padecer un infarto cardíaco. Sin embargo, ahora los científicos han desvelado que la felicidad puede tener ese mismo efecto.
El Síndrome Tako-Tsubo, también conocido como TTS, por sus siglas en inglés, fue descubierto por primera vez en la década de 1990. Las personas que padecen dicha alteración son más propensas a tener un infarto cardíaco después de lidiar con eventos estresantes, como un diagnóstico de cáncer o la muerte de uno de los padres.
Sin embargo, también se apreció que en algunos casos los episodios de extrema FELICIDAD, como una fiesta de cumpleaños, una celebración sorpresa o incluso el nacimiento de un nieto, podían ser la causa de un infarto.
Esta extraña condición se conoce como el “Síndrome del corazón feliz” y fue descubierta por los científicos después de encuestar a 1.750 pacientes diagnosticados con TTS, de los cuales 20 estaban muy felices.
La doctora Jelena Ghadri, del Hospital Universitario de Zúrich, en Suiza, comentó: “Hemos descubierto que los factores desencadenantes del TTS pueden ser más diversos de lo que pensábamos”.
