El deseo por lograr un cuerpo delgado, aceptado por los cánones de belleza actual, lleva a muchas personas a realizar dietas bajas en micronutrientes. Lo más contradictorio es que la falta de vitaminas y minerales ocasiona el aumento de peso y no su reducción.
Esto impacta al organismo de dos formas:
Algunas vitaminas y minerales están implicadas en procesos metabólicos; ejemplo, estimulan la producción de leptina, la hormona de la saciedad. Al aumentar su nivel en sangre le envía al cerebro la señal de dejar de comer”, señala en entrevista la doctora Olga Patricia García, de la Universidad Autónoma de Querétaro.
¿Ya son parte de tu vida?
En otro aspecto, la falta de estas vitaminas y minerales puede causar cambios en la genética, que son transitorios y reversible si se mejora la dieta logrando así una pérdida de peso”, indica García.
Para evitar esto no debes excluir de tu dieta estos micronutrientes.
Zinc. Se encuentra en granos enteros (trigo) o en el pollo.
Calcio. Además de los lácteos lo hayas en la espinaca.
Vitamina A. Está en leche, zanahoria e hígado.
Vitamina D. La mejor fuente es la exposición al sol por 5 a 10 minutos al día.
Vitamina C. El pimiento rojo y verde así como el brócoli son grandes alternativas.
La clave para lograr un peso adecuado, aunque se sepa, es en el balance de la alimentación; ésta debe estar compuesta por todos los grupos: vegetal, cereal, proteína y lácteos”, afirma García.
