En los primeros seis meses del año, autoridades de Estados Unidos aprehendieron a 26 mil niños migrantes y refugiados provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras, de acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia.
El documento resalta que los niños se arriesgan a ser secuestrados, traficados o violados en su viaje a Estados Unidos, en su intento de buscar refugio de pandillas brutales y pobreza paralizante, además de que cientos mueren en su intento por cruzar a la Unión Americana, por lo que no deben viajar solos o tienen que ser protegidos en el camino, pero al llegar allá, la mayoría de ellos son deportados.