¡Por fin! Se acercan las vacaciones tan anheladas y lo único que esperas es que llegue el día para no salir de la alberca. Todo es alegría hasta que te das cuenta que llegará algo que puede arruinar tus planes: la menstruación.
Como no quieres que esto pase, buscas la forma de retrasar tu periodo y la buena noticia es que sí se puede. Lo más efectivo es el uso de las pastillas, señalan especialistas de Mayo Clinic, pero antes de iniciar con el tratamiento, es importante que conozcas lo que pasa en tu cuerpo.
¿Buena o mala decisión?
Al retrasar la menstruación con dosis extra de hormonas, alteras la naturaleza de tu cuerpo, por lo que es normal que reaccione con algunos efectos secundarios que te harán pensar si es una buena decisión.
Te sientes inflamada
Las píldoras contienen progesterona, una hormona que evita el desprendimiento del útero y con eso retrasar tu periodo. Esta sustancia favorece la retención de líquidos y te hace sentir como “globo”.
Puedes desarrollar coágulos de sangre
Si alguno de tus familiares padece trombosis y tomas pastillas anticonceptivas sin control médico, podrías desarrollar coágulos de sangre.
Sientes náuseas y te sale acné
La principal causa es la “bomba de hormonas” que le das a tu cuerpo. Son reacciones de defensa natural.
Tus senos son más sensibles
También crecerán levemente durante los primeros días en que se toma la píldora.
Subes de peso
Es común si las píldoras tienen altos niveles de la hormona llamada estrógeno, que es la encarga del crecimiento.
Otro aspecto que debes tomar en cuenta son los cambios de humor: puedes estar muy contenta y al segundo sentir una tristeza profunda o un enojo explosivo, lo cual no agradable si realmente quieres disfrutar tus vacaciones.
Es un hecho que tu cuerpo cambia cuando retrasas la menstruación, por eso es importante que antes de tomar cualquier píldora, vayas con el médico para elegir la más adecuada para ti.