La lista de cosas que debemos evitar antes de ir a dormir cada vez se hace más grande. Si fuera por los expertos, pasaríamos las horas previas al sueño en un cuarto sin estresantes, con luz tenue y con todas las formas de estimulo electrónico alejadas. Pero que hay de la comida, ¿es malo comer antes de dormir?
Una vez que has tragado un bocado, pasa a través del esófago con dirección al estómago, en donde es molido en diminutas partículas en un cóctel de jugos gástricos. Después la comida pasa las siguientes horas revolviéndose con bilis conforme atraviesa los casi 7 metros de tu intestino delgado.
El problema principal con comer antes de dormir es que esto puede causar reflujo. Por otro lado las personas con asma son las más susceptibles a molestias en el sueño causadas por la ingesta de alimentos antes de acostarse.
Otra razón por la que cenar tarde puede robarte el sueño es que muchos de nosotros acompañamos la última comida de día con un trago y aunque inicialmente el alcohol nos puede ayudar a dormir más rápido, también puede es la causa de despertarnos más temprano de lo habitual y otros problemas del sueño.
Algunos investigadores han propuesto que comer antes de dormir es mala idea porque lo alimentos ricos en nutrientes de alguna forma son tentadores en la noche y es más probables que las personas se excedan a esas horas.
También existe la idea que los animales (incluyendo a los humanos) están más equipados para metabolizar las calorías cuando son consumidas temprano. Éstas son dos consideraciones importantes para cualquiera que busque bajar de peso.
Es importante señalar una distinción entre comer algo pesado antes de dormir y tomar un tentempié ligero, el cual es menos probable que cause reflujo. Incluso, consumir alimentos ligeros antes de dormir ayuda a balancear los niveles de azúcar durante la noche, lo que deriva en un sueño más reparador.
