Por: José Ángel Gutiérrez
A unos días de que se defina quién será el candidato del PRI a la gubernatura de Jalisco (primero precandidato, para no caer en conflictos legales), donde ya se aprecia todo muy perfilado es en Zapopan.
En ese municipio que tenía al menos seis tiradores, ya solo quedan tres posibles: Abel Salgado, ex diputado local y federal, uno de los personajes de las mayores confianzas del Senador con licencia y dirigente nacional de la CNOP, Arturo Zamora; Salvador Rizo Castello, actual Regidor, ex Secretario de Desarrollo e Integración Social y cercano al gobernador Aristóteles Sandoval y Enrique Torres, ex regidor, líder cetemista en Zapopan y quien desde su estilo tranquilo, sereno y casi inmutable, ha sido el principal promotor de la unidad al interior de su partido.
El resto de aspirantes perdió el interés o simplemente fue notificado que no será en esta, pero se le requerirá en otra actividad, tal vez incluso como candidato o candidata a otro espacio.
Y dentro de todo ello, sea cual fuere la definición rumbo a la candidatura a gobernador, lo único casi definido y bien acordado es que en Zapopan Arturo Zamora llevará mano, así como los Barba en Tlaquepaque o el gobernador en Guadalajara.
Por ende, el hoy por hoy más cercano a la candidatura priista para la también llamada ciudad maicera, es Abel Salgado. No sin los respectivos acuerdos para otorgar en su caso buenas posiciones a los otros personajes que han mostrado trabajo y fortalecimiento al interior de su partido y hacia afuera, con permanente presencia en las diferentes colonias zapopanas.
El reto de los priistas en todo este proceso, es salir unidos para aspirar al menos a hacer una digna competencia ante Pablo Lemus, actual Presidente Municipal, quien ya se registró en el Partido Movimiento Ciudadano como precandidato externo, en búsqueda de la reelección.
Ya solo faltan unos días para que dejemos de lado la especulación y platiquemos de definiciones.
