Habrá que empezar a adaptar el refranero popular para Drew Barrymore ya que aquello de que “a la tercera va la vencida” parece que no sirve para ella. La actriz de 41 años se está especializando en procesos de divorcios, tras su último fracaso sentimental esta vez con Will Kopelman tal y como se ha dado a conocer este fin de semana.
La intérprete hizo su primera aparición tras conocerse la noticia el pasado sábado en el Pebble Beach Food Wine Festival celebrado en California, y no dudó en posar sonriente ante los medios que cubrían el acto. Barrymore y el actor Kopelman han estado juntos tres años y tiene dos hijos Olive (3) y Frankie (1).
Drew ha incrementado su actividad en actos y en las redes sociales, quizá con la intención de tener la mente ocupada. Hace poco más de tres días, la orgullosa mamá compartió una instantánea de su nuevo tattoo, una dedicatoria a sus hijos realizado en la parte interna de su muñeca derecha.
Eso sí, su matrimonio con Kopelman ha sido el que más le ha durado a la intérprete. En 1994, y con sólo 19 años, Barrymore se casó con Jeremy Thomas, propietario de un bar con el que no estuvo más de tres meses. Siete años más tarde conoció al actor Tom Green, con el que se casó en 2001 y se divorcio un año después.
