Este mediodía se celebró la misa del 300 aniversario de consagración de la Catedral, la cual tuvo aforo completo, pues alrededor de 50 bancas lucían llenas de fieles.
La ceremonia fue presidida por Juan Humberto Gutiérrez Valencia, Obispo auxiliar, acompañado del Cabildo Metropolitano de Catedral y Sacerdotes concelebrantes, ya que el Cardenal José Francisco Robles Ortega está en Roma.
«Celebramos el (tercer) centenario de nuestra iglesia Catedral, edificada con tantas dificultades, edificada con tantos sacrificios, la Catedral ha sido testigo de tantos hechos de salvación, de tantos hechos de misericordia, en este lugar santo salen los sacramentos para toda nuestra diócesis, salen los presbíteros, ministros de la misericordia», dijo durante la homilía Gutiérrez Valencia.
«Hoy queremos de manera especial experimentar esta misericordia de Dios que nos tiene cada día, todos los días de nuestra vida, queridos hermanos, alegrémonos porque tenemos esperanza, alegrémonos porque tenemos este padre misericordioso, porque tenemos este hermano mayor Jesucristo que extiende las manos implorando para todos nosotros el perdón, el amor de Dios».
El Obispo destacó las virtudes del recinto católico que fue edificado en el siglo 15.
«De esta Catedral salen los santos óleos que son estos signos materiales del perdón y de la misericordia de Dios, hoy pues le damos gracias a Dios nuestro señor desde luego por este edificio, pero sobre todo por la iglesia, templo de Dios», comentó.
«La casa material es el lugar donde nos reunimos los cristianos para adorarlo y darle culto a Dios, para implorar, para escuchar su palabra, para celebrar los sagrados misterios, casa de Dios, casa de la iglesia».
Gutiérrez Valencia llamó a ser más cercanos a la iglesia y refrendar la fe católica a través de la palabra de Dios.
«Todos somos llamados, estamos invitados de una forma insistente a creer en el amor de Dios hacia nosotros que es amor y misericordia, que es compasión de nuestra debilidad, nuestro Dios es rico en misericordia y está siempre dispuesto a perdonar», subrayó.
«El Santo Padre nos ha invitado a todos los fieles a meditar y a vivir la misericordia de Dios como pueblo santo y hacer, resplandecer esa misericordia a todo el mundo tan necesitado de consuelo, de perdón, de paz, somos instrumentos de misericordia, Dios ha querido llamarnos a los presbiterios para colaborar con él en la reconciliación de nuestros hermanos».
El Obispo agregó que también celebran el Jubileo de la Misericordia
Fuente:Mural
