No podemos negar que las nuevas tecnologías han aportado grandes mejoras en nuestra vida cotidiana: nos facilitan el trabajo, ayudan a organizar nuestras actividades diarias, es más fácil entretenerse, guardar nuestros recuerdos e incluso han cambiado nuestra forma de ocio y de relacionarnos con los demás. Todo parece idílico, sin embargo, hay muchas leyendas urbanas rodeándolas y surgen las dudas de si podrían afectar de alguna manera a nuestra salud. Los estudios sobre estas cuestiones no han evolucionado tan rápidamente como lo han hecho las nuevas tecnologías, pero se sospecha que tienen efectos en nuestro cuerpo en muchos sentidos.
Como evitar que las nuevas tecnologías afecten a nuestra salud
Ante todos estos problemas solo queda recomendar algunas pautas para poder «desconectar» de las nuevas tecnologías y prevenir futuros problemas de salud.
1- Prevenir el síndrome del túnel carpiano. Este síndrome es más común en personas de la tercera edad pero últimamente se está viendo en personas jóvenes. Es una lesión que genera dolor en la palma de la mano y alrededor de la muñeca. Se desencadena porque la persona lleva mucho tiempo manteniendo una mala postura con el brazo.
¿Cómo evitarlo? Cuando te coloques delante del ordenador tu espalda tiene que estar perfectamente alineada con el respaldo de la silla, sobretodo la parte lumbar. A su vez, los hombros los debes de relajar y mantener los brazos rectos, con las muñecas apoyadas encima de la mesa.
2- Daños lumbares y cervicales: todos sabemos que una mala postura frente al ordenador hace que nuestra espalda (tanto la zona lumbar como la cervical) se resienta. Si eres una persona acostumbrada a trabajar con el ordenador no debes descuidar nunca la ergonomía. Recuerda que la pantalla del ordenador debe estar siempre a la altura de tus ojos y mantener una posición recta, así evitarás también una posible tendinitis en los brazos, hombros y muñecas.
Como evitarlos: aparte de adoptar una buena postura intenta hacer descansos cada media hora. Levántate, estírate y camina un poco. Después realiza durante 2 o 3 minutos ejercicios de movilidad y rotación de los hombros, cuello y de las muñecas. Por otro lado es recomendable que todos los días dediques al menos 20 minutos a realizar ejercicios más intensos para tensar y relajar los músculos de esas zonas.
3-Sedentarismo y obesidad: las nuevas tecnologías no nos producen obesidad pero si que contribuyen al sedentarismo que a su vez es un factor de riesgo muy potente para la obesidad. Una persona sedentaria tendrá más probabilidades de ganar peso porque no fortalece los músculos del cuerpo (que son los que más energía gastan) y su metabolismo se irá haciendo más y más lento con el tiempo. Por otro lado, los niños y jóvenes son un grupo de riesgo, las nuevas tecnologías hacen que quieran estar más tiempo en casa, jugando al ordenador o con las videojuegos. Piensa que todo el tiempo que están delante de una pantalla es tiempo en el que no hacen ejercicio o simplemente, tiempo en el que no salen a la calle. Si la televisión ya contribuía antes al sedentarismo piensa que el ordenador, consolas e incluso smartphones roban aun más tiempo y entretienen más.
Cómo evitarlo: para evitar la obesidad infantil basta con racionar el tiempo que están tus hijos delante de una pantalla. Debes ser firme y no ceder ante sus peticiones. Lo normal que no superen nunca las 2 horas delante de una pantalla (de cualquier tipo) e intentar inculcarles los beneficios del deporte. Para prevenirte los problemas a ti debes de seguir la misma lógica. Practica deporte varios días a la semana o simplemente sal a hacer running. También debes de tomar descansos cada hora en los que muevas un poco las piernas y te estires. Usa el sentido común.
4-Trastornos auditivos: las nuevas tecnologías pueden adelantarte problemas en la audición, especialmente los smartphones y los mp4 que son conmunmente utilizados con cascos. Cuando te colocas auriculares en tus oídos y sales con ellos a la calle no consigues aislarte del todo de los sonidos exteriores, como consecuencia, aumentas el volumen del aparato como un intento de escuchar la música y no oír los ruidos de fuera. Sin embargo, no es una buena estrategia y solo estamos fomentando la pérdida de audición porque aunque nosotros nola oigamos bien por el ruido exterior las células del oído interno si, el sonido impactará fuertemente en ellas llegando incluso a matarlas, de manera que con el tiempo iremos perdiendo discriminación auditiva para esos sonidos que escuchamos a alto volumen.
Cómo evitarlo: no te pases del límite de volumen recomendado, depende de cada dispositivo pero suele ser poco más de la mitad. Tampoco deberías usarlos si el ruido exterior es demasiado elevado (así no tenderemos a subir el volumen).
5- Problemas de fertilidad en hombres. Se ha visto que estar mucho tiempo con el portátil encima de las piernas o llevar el móvil en los pantalones puede dañar la calidad de los espermatozoides en los hombres. No es porque se desprendan ondas electromagnéticas malignas como se creía al principio, si no más bien porque estos dispositivos tienden a desprender calor y enlentecer el movimiento de los espermatozoides.
Como evitarlo: no guardes el móvil en los bolsillos del pantalón y evita estar con el portatil encima de las piernas, ponlo sobre superficies duras.
6- Insomnio. Utilizar las nuevas tecnologías poco antes de ir a dormir puede afectar a tu patrón del sueño. Las pantallas luminosas crean la falsa sensación en el cerebro de que el día todavía se puede aprovechar y no se segrega la suficiente cantidad de melatonina, una de las hormonas responsables del sueño, que facilita su conciliación.
Como evitarlo: no uses los aparatos electrónicos al menos una hora y media antes de de ir a la cama, tampoco es recomendable tenerlos dentro de la habitación cuando vayas a dormir, evitarás estar pendiente de ellos.
7-Adicción: es evidente que es consecuencia más grave que produce las nuevas tecnologías sobre la salud mental. Hay adicción a Internet, a los videojuegos, al móvil… En jóvenes y adolescentes hay mayor riesgo pero lo cierto es que nadie está exento.
Como evitarlo: para adolescentes y niños no debes dejar que pasen más de 2 horas delante de una pantalla (da igual cual) al día. Si el problema es un adulto y ha llegado a un punto preocupante el psicólogo es la persona que mejor te puede ayudar.
