Un hombre del centro de la provincia de Henan se ha convertido en la última persona en morir este invierno por el virus de la gripe aviar (H7N9), publicó el sábado la agencia estatal de noticias Xinhua citando a autoridades locales de salud.
Se trata de un vendedor de patos asados de 36 años, que sufrió fiebre y tos alrededor del 25 de diciembre en la provincia costera de Zhejiang, cerca de Shanghái, y regresó a Henan a principios de enero, dijo Xinhua.
Fue diagnosticado con el virus H7N9 el 10 de enero y murió al día siguiente.
La gripe aviar suele darse más en invierno y primavera. En los últimos años, los agricultores han intensificado las técnicas de limpieza y alojamiento de animales, y construido techos para cubrir sus corrales con el fin de prevenir la enfermedad.
El último brote importante en China mató a 36 personas y causó más 6.000 millones de dólares en pérdidas al sector agrícola.
La cepa H7N9 no parece transmitirse fácilmente entre personas, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El peligro es que un virus así mute y adquiera una modificación genética que aumente su potencial pandémico.
