Ante los hechos lamentables suscitados recientemente, al sustraerse de “La Rotonda de Los y Las Jaliscienses Ilustres”, parte de los restos mortales del Benemérito de Jalisco, arquitecto Luis Barragán; para, posteriormente trasladarlos al extranjero y transformarlos en diamante; la diputada María del Rocío Corona Nakamura presentó en el Pleno Legislativo un decreto que reforma el artículo 13 de la Ley para Declarar y Honrar la Memoria de los Beneméritos del Estado de Jalisco.
De ser aceptada la reforma, los restos mortales del personaje que sean depositados en La Rotonda deberán ser patrimonio cultural e histórico del Estado de Jalisco; por lo que su disposición se sujetará, no a los designios de la familia, sino a los decretos que para ese fin emita la Comisión para Honrar la Memoria de los Beneméritos del Estado de Jalisco.
“El maestro de los espacios austeros es ahora un adorno banal, el acto ofende a quienes rendimos culto cívico y reconocimiento a los personajes ilustres”, puntualizó Corona Nakamura. Resaltó que este lamentable hecho cometido en la imagen del arquitecto Barragán deberá ser investigado y, en su caso, sancionado por las autoridades.
Para evitar futuros eventos de esa naturaleza, propone se comisione a la Secretaría de Cultura para que gestione ante los familiares de los personajes cuyos restos se encuentran depositados en La Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, su consentimiento expreso a fin de que se mantengan a perpetuidad a disposición del Gobierno del Estado, en los términos de la Ley para Declarar y Honrar la Memoria de los Beneméritos del Estado de Jalisco.
De esta manera, sólo el Gobierno estatal, a través de la Comisión para Honrar la Memoria de los Beneméritos del Estado de Jalisco, tendrá facultades de disposición y sus decretos solo podrán tender a su conservación y apreciación, pero nunca a su degradación o enajenación.
Esta propuesta también establece que en los nuevos procesos de reconocimiento, las comisiones dictaminadoras deberán solicitar el consentimiento irrevocable de los descendientes para trasladar sus restos mortales a La Rotonda; y una vez que sean depositados, pasarán a ser patrimonio cultural e histórico de Jalisco; su disposición se sujetará a los decretos que para ese fin emita la citada Comisión del Poder Ejecutivo.
