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Barca sin remos

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Por: Jaime Castillo Copado

Vallarta y el complicado panorama para el tricolor

Es súper probable que el mes de agosto termine con una avasalladora cifra del 100% de los gobiernos municipales emanados de Movimiento Ciudadano en Jalisco ratificados por sus gobernados. Y Puerto Vallarta no será la excepción.

El trabajo de Arturo Dávalos Peña al frente del Ayuntamiento del puerto más importante de Jalisco, sorprende a propios extraños por la efectividad con que ha venido resolviendo los problemas que enfrentaba ese municipio.
Por ejemplo: Vallarta enfrentaba problemas con la recolección de basura, por una concesión leonina heredada por el PRI. Pues nada, que el “Cepillo” Dávalos, como popularmente se le conoce, estableció ya un nuevo sistema diario de recolección y hasta indemnizó a la empresa ex concesionaria de la basura.

Y en materia de Servicios Públicos la ciudadanía anda contenta, el ánimo de los integrantes de la iniciativa privada anda más o menos igual, pues de la mano de Arturo Dávalos despachando desde Palacio Municipal, Puerto Vallarta ha superado todos los niveles de ocupación hotelera de los cuales se tiene registro desde hace diez años.

Dada la tranquilidad con que navega el gobierno davalista, el proceso de Ratificación de mandato se avizora como un pan comido para lo afines a Movimiento Ciudadano de Vallarta, en contraposición con los brazos caídos de los priistas del puerto turístico más importante de Jalisco.

Más allá de la eficiencia en el trabajo administrativo del equipo de Dávalos, la parte más fuerte de Movimiento Ciudadano está afuera de las oficinas gubernamentales, en donde existe una simpatía popular por el color naranja que funciona gracias a una muy bien aceitada maquinaria de coordinadores y representantes de colonia que ya tienen experiencia en el proceso de Ratificación de mandato desde el trienio anterior, encabezado por Ramón Guerrero Martínez, el afamado Mochilas.

Son las colonias pobres, aquellos sectores donde tradicionalmente dominaba el PRI, donde precisamente se ha incrustado con mayor fuerza Movimiento Ciudadano en Puerto Vallarta, soportando su estrategia en una serie de programas de gobierno que mantienen a la población contenta con su gobierno, ya sea porque reciben materiales para construir su casa por etapas o mandan a sus hijos a la escuela con seguro de gastos médicos, mochilas, uniformes y hasta zapatos, en una eficiencia logística y administrativa que ya quisieran muchas empresas privadas.

Programas sociales que además ya han superado desde hace cuatro años las revisiones de la Auditoría Superior del Estado y de cara al 2018 tienen de regalo un complicado panorama para el tricolor.
Es que si en la Zona Metropolitana de Guadalajara los priistas se preocupan por el impulso que Movimiento Ciudadano pueda tomar previo a las elecciones del próximo año con los procesos de Ratificación de Mandato, en Puerto Vallarta los priistas todavía tienen un escenario peor.

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Periodista, resignado Atlista, enamorado de mi ciudad y de mi Estado. De L a V en punto de las 7am al aire @1070noticias http://bit.ly/oYJFU2