La salida de Reino Unido de la Unión Europea anticipa una posible desbandada de países, alentada por partidos políticos de la derecha que reivindican la recuperación de la soberanía nacional, consideró la doctora Laura Ibarra García, directora del Centro de Estudios Europeos, dependiente del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara.
“Hay países que quieren irse. Esta situación va a ser aprovechada por los partidos de extrema derecha que tienen un propósito similar. Es probable que en el escenario político internacional surjan otros movimientos que reclamen referéndums en Suecia, en República Checa, en Francia y en Holanda, donde podemos esperar que se volverán a presentar ejercicios de este tipo”, afirmó la especialista.
Consideró que esto debilita a las instituciones europeas y no es lo más adecuado para el contexto internacional. Recordó que en Estados Unidos existe la amenaza de que llegue al poder un hombre sin experiencia política y que representa un riesgo para la estabilidad internacional, y que en Europa también hay personajes de ese tipo que pueden aprovechar para acarrear agua a su molino, por lo cual calificó el debilitamiento de la Unión Europea como un fenómeno “no deseable”.
“Para la Unión Europea, el Reino Unido era importante, por lo que su salida significa que entrarán en un período de debilidad. Lo que se espera ahora es el fortalecimiento del papel político de Alemania, pero esto no es precisamente algo cómodo para los alemanes, pues no entraba en sus planes”, agregó.
En cuanto a México, Ibarra García estimó que no hay todavía elementos para pensar en un impacto negativo inmediato, pues aunque empresas como Cemex o Bimbo venden en el Reino Unido, la afectación “no será cuestión de vida o muerte”. Recordó que a mediados del siglo XX, Reino Unido pugnó por la creación de la Unión Europea, e irónicamente ahora es el primero que se va.
Las consecuencias inmediatas del Brexit en el renglón político fue la renuncia de David Cameron, primer ministro británico y la inminente salida de los eurodiputados de origen británico. En lo económico, Reino Unido deberá ahora negociar como si fuera un país no europeo, y esto lo orillará a firmar tratados de libre comercio con varias naciones.
En el plano geopolítico, Ibarra García indicó que los centros de votación en favor de la permanencia se dieron en Escocia, que a mediano plazo podría promover su propio referéndum para independizarse de Reino Unido. También resaltó que los jóvenes –que en su mayoría votaron en favor de la permanencia– verán limitadas sus oportunidades de estudio y de trabajo con el Brexit.
